Autora: Paula Genoud.
La “equinoterapia” es una actividad que cada día se difunde más. Procuraré responder las preguntas habituales sobre el tema: ¿qué es esto de la equinoterapia?, ¿en que puede ayudar a un chico discapacitado?, ¿es una actividad nueva?, etc.
Primero me parece fundamental definir la equinoterapia como:
“La monta terapéutica en equinos; una actividad rehabilitadora, reconocida en todo el mundo. La equinoterapia, puede eficaz en el tratamiento de niños y adolescentes que padezcan: parálisis cerebral, esclerosis múltiple, autismo, síndrome de down, traumas cerebrales, distrofia muscular, anorexia, bulimia, minusvalías de todo tipo (tanto físicas como psíquicas), problemas de comportamiento y toda otra discapacidad física y mental.
También posee contradicciones absolutas como:
Las graves afecciones de la columna vertebral, esclerosis en evolución, epífisis de crecimiento en estado evolutivo, y generalmente todas las afecciones en estado agudo, las cardiopatías agudas o la existencia de subluxación atlantoaxoidea de personas con síndrome de down.
Cuando un caballo se mueve al paso, emite vibraciones de tipo tridimensional, producidas por su paso en cuatro tiempos. Un caballo al paso, transmite al jinete 110 impulsos por minuto, en una serie de oscilaciones tridimensionales como son avance y retroceso, elevación y descenso, desplazamiento y rotación.-
Por ello cuando el jinete está montado sobre el caballo, generan en aquél reacciones automáticas, como por ejemplo: normalización del tono muscular, mejoras en el control del tronco, equilibrio en movimiento, coordinación, activación de la respiración y circulación y un grado de relajación general.
El uso del ejercicio ecuestre con finalidad de reeducación psicomotora no es algo reciente, data del 485-370 AC, cuando Hipócrates afirmaba que “la equitación practicada al aire libre, hace que los músculos mejoren su tono”.
El primer contacto del niño con el equino es cuando este lo acaricia al caballo, le da zanahorias, lo cepilla, etc, esto es muy importante porque comienza a darle confianza al futuro jinete. Tengo alumnos que llegan a todas las clases con una zanahoria en su mano, lo primero que hacen es darle un beso al caballo y luego empiezan a correr porque saben que el caballo los seguirá tratando de sacarle la zanahoria, es algo fascinante observar como con tan solo 4 años logran que el caballo haga lo que ellos quieren, lo que genera una valiosa conjunción entre el equino y el niño discapacitado.
Después de este primer contacto, se sube al paciente sobre el caballo; se comienza trabajando al paso solamente, el caballo debe estar ensillado solo con un mandil y una cincha, ya que lo que hay que lograr es el mayor contacto del chico con el caballo, se debe sentar al jinete prácticamente en la cruz; ésta, es la zona más alta de la columna del caballo, es dónde el cuello se une con la espalda y en este punto, se reciben los movimientos de los músculos anteriores y posteriores. Éstos movimientos, son los que estimularán y ayudarán en la terapia al paciente. Lo adecuado es que cada chico sea acompañado, en lo posible, a la clase por su terapeuta, porque esta es una actividad multidisciplinaria en donde se debe trabajar en conjunto.
Una sonrisa y una cara de felicidad son los resultados que se pueden ver en los primeros minutos de clase, por ejemplo, Sebastián, un chico de 4 años con parálisis cerebral, el primer día que lo subimos a un caballo no paró de reírse a carcajadas por 15 minutos, fue una experiencia increíble porque no es lo más normal en Seba reírse así.
En la mayoría de los casos se comienza con el caballo como instrumento pedagógico, y se va desarrollando la actividad hasta llegar a la etapa deportiva, según el caso de discapacidad de que se trate. El caballo, es un gran igualador que permite que los discapacitados puedan competir con sus semejantes no discapacitados. Se sabe, que el hecho físico de montar a caballo, rompe con el aislamiento del chico discapacitado y lo pone en igualdad de condiciones con el jinete no discapacitado. En función del tipo y grado de discapacidad, los proyectos pueden ser individuales, en los que se trabaja con una sola persona, o colectivos, trabajando con varios alumnos con el mismo o distinto tipo de discapacidad y también integrándolos con los chicos sin discapacidad que realizan equitación, esto es algo que considero fundamental.